Protocolo clásico de un banquete de boda

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La celebración del matrimonio es una tradición que como todas, ha pasado de generación en generación representando en sus detalles, el reflejo de las costumbres y novedades del momento. Aunque por supuesto se trata de un evento que con los años va adaptándose a nuevas tendencias, una boda tal y como la conocemos, tiene una serie de pautas que, si sois de los que os gusta lo clásico, habéis de seguir.

El protocolo en lo que al banquete se refiere, se convierte en una herramienta fundamental que os ayudará a resolver las mil y una dudas que surgen en los preparativos y en Quinta Lacy somos expertos en en la organización de emotivos enlaces y queremos que todas las incógnitas queden resueltas para que juntos organicemos una boda perfecta. ¡Vamos allá!

  • Planificad todos los detalles juntos. Aunque es evidente que una boda es cosa de dos, en ocasiones se tiene a tomar decisiones individualmente que pueden poner en riesgo la armonía en la pareja y en la organización. Lo mejor es que juntos planifiquéis todos los detalles y consensuéis cada paso.
  • Haced una lista de invitados consensuada. Tanto el novio como la novia, tendréis vuestras preferencias y requisitos en lo que a invitados se refiere. Una vez que tengáis vuestra lista, ponedla en común y comenzad a valorar la distribución de los invitados. Es interesante situarlos según afinidad, grupos de edad similar o miembros de la misma familia.
  • Las mesas más próximas a los novios para los familiares más cercanos. Reservad las mesas más cercanas a la vuestra a los invitados con los que mejor relación tengáis, como hermanos, primos, amigos íntimos etc.
  • La mesa presidencial, para los que vuestro corazón os diga. Desde siempre, la mesa presidencial está reservada para los novios, los padres y los padrinos o algún invitado especial como un abuelo o familiar de mayor edad que sea imprescindible para vosotros.
  • La llegada de los novios, ¡y a comer! Sobre todo en bodas con un número importante de invitados es innecesario que a la llegada de los recién casados la pareja se disponga a dar besos y abrazos a los asistentes, es mucho más oportuno dejarlo para después del banquete.
  • Después del segundo plato, ¡tarta, brindis y a bailar! Después del último plato, serán los novios los que se dispongan a cortar la tarta en parje e inauguren así el momento del postre y el brindis. Una vez que se ha disfrutado el dulce, ¡ es hora de mover el cuerpo!

Con estos pasos sencillos, seguro que la organización del banquete os resulta mucho más clara y sencilla, por supuesto, el protocolo es una opción y no una obligación y podéis personalizarlo como vosotros queráis. Desde Quinta Lacy estaremos encantados de acompañaros en este camino hacia una nueva vida llena de ilusión y sobre todo, ¡de amor!

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